TESTIMONIOS

TESTIMONIOS

Conoce la historia de nuestros pacientes y cómo ha sido el proceso para llegar donde están. Gracias al apoyo de personas como tú ellos han recibido los tratamientos necesarios para darles una nueva sonrisa. Nuestra meta es llegar a más niños con labio fisurado y paladar hendido para que todos puedan contar la historia de su bella sonrisa.

VALERY

Los padres de Valery planificaron tener un bebé. Su madre se preparó con vitaminas y cuidados prenatales. En uno de sus ultrasonidos les hicieron saber que su hija nacería con labio fisurado y paladar hendido. La noticia trajo dudas e inseguridades.

Cuando Valery nació, se percataron de otro obstáculo que no habían tomado en cuenta, el costo de la cirugía. Intentaron salir adelante y al regresar a casa comenzó el reto de la alimentación al cual se tuvieron que adaptar. Al poco tiempo se enteraron de Operación Sonrisa Guatemala y esperaron con ansias la siguiente misión médica.

El día llegó y llevaron a Valery a las evaluaciones gratuitas. Durante esa misma misión de cirugías fue elegida y al salir de la operación sus padres no podían creer lo que veían, Valery tenía una nueva sonrisa. Todos estaban tan felices que lloraron.

GEOVANY

La madre de Geovany se enteró que su hijo nacería con labio fisurado y paladar hendido cuando tenía ocho meses de embarazo. Se sentía confundida y creía que ella había hecho algo mal y por eso su bebé tenía esta condición. Luego de leer sobre labio fisurado y paladar hendido se dio cuenta que eso no era cierto.

El apoyo de su familia fue incondicional durante el proceso. Una de las tías de Geovannu fue quien investigó en internet y encontró a Operación Sonrisa Guatemala. Llevaron al bebé a la clínica y desde el primer día se sintieron cómodos y bien atendidos. Le explicaron que su hijo necesitaba un tratamiento inicial que consistía en colocar una plaquita en el paladar para que pudiera alimentarse mejor.

Cuando Geovany cumplió cinco recibió una cirugía completamente gratuita para darle una nueva sonrisa. Su madre cuenta que estaba muy preocupada por la intervención, pero se alivió cuando vio a su hijo salir de la cirugía. Ahora Geovany es un niño lleno de alegría que crece como todos los demás.

NICOLLE

Cuando los padres de Nicolle, Maynor y Jessica, se enteraron que iban a tener un bebé se sintieron muy ilusionados. Atendían a los controles prenatales sin falta y Jessica se realizó un ultrasonido, nunca supieron que su bebé tenía una condición. El día que nació sus padres no pudieron celebrar mucho ya que se enteraron que había nacido con labio fisurado y paladar hendido. La preocupación los invadió y salieron del hospital con más dudas que con las que entraron. No sabían por qué su hija había nacido así ni cómo cuidarla.

Regresar a casa fue un reto, ya que la alimentación se les dificultaba y sintieron el rechazo de la comunidad. El sueldo de policía de Maynor no les permitía pagar la cirugía que su hija necesitaba. Un día, el papá de Jessica les llevó un anuncio de prensa que hablaba sobre Operación Sonrisa Guatemala y el trabajo que hacía. Ilusionados, llamaron a pedir cita y asistieron a la jornada.

La familia recuerda con agradecimiento el trato cariñoso y comprensivo de los doctores y voluntarios durante la misión de diciembre de 2011. Fue en esta jornada que Nicolle recibió su primera cirugía. Sus padres y abuelita se quedaron preocupados durante el procedimiento, pero se mantuvieron fuertes por la ilusión de verla bien. Ahora Nicolle es una niña sana, feliz y activa, además de tomar clases de baile también practica el violín.